Acompañados por bombos y platillos y pikachus danzantes en levitas que flamean en el aire te invitamos a descubrir juntos la relación entre consumos culturales japoneses y murgas porteñas.
En la entrevista a Ale y Luis (si todavía no la leíste hace click acá) pudimos ver cómo a través de los objetos se puede revelar una cierta construcción identitaria asociada a la interculturalidad argentino-japonesa. En esta nota vamos a explorar, a partir de los apliques de los trajes de los murgueros, cómo esa relación cultural encuentra espacio de representación en el corso porteño y qué significa para quienes dan cuenta de ella.
Llega el primer fin de semana de Febrero y las calles de la ciudad se llenan de una melodía particular: el repiquetear de bombos, platillos y el sonido unísono de cuerpos que caen sobre sus pies al dar saltos coordinados. El corso porteño atrae esas noches de verano a vecinos, curiosos y, por supuesto, a las agrupaciones artísticas y culturales que definen este festejo: las murgas.
Los carnavales del país tienen en común la mezcla entre herencia europea y aportes regionales o locales. De esta manera nuestra celebración urbana se parece más a los carnavales bonaerenses y uruguayos que a las comparsas de Entre Ríos o Corrientes, mixtura entre importación europea y tradición brasileña, o a los festejos de Jujuy, a las que se le suma la re adaptación de festividades peruanas. Alejandro Grimson definió la interculturalidad como la manera en que dos o más culturas se relacionan (2001), tomando este concepto creemos que las particularidades que definen cada carnaval en Argentina son el reflejo de una interculturalidad original que con el tiempo fue dando paso a resignificaciones y transformaciones.
Así como cada celebración, según la locación, presenta diferencias que componen la identidad específica de ese carnaval también cada murguero encuentra en su ropa un espacio donde expresar su individualidad. Los apliques bordados con lentejuelas que decoran principalmente levitas, son el espacio elegido para representar(se). Es en estos adornos donde encontramos la existencia de una interculturalidad no originaria: la argentino-japonesa.
Apliques de Pokemon, Dragon Ball, Sailor Moon y Mario Bros, entre otros, acompañan, meneándose en los trajes de murgueros de todas las edades, a la reina carnavalesca de esta interculturalidad: Kitty. La protagonista de Hello Kitty es a quien más frecuentemente encontramos en las levitas adornadas con apliques de productos culturales nippones.
Sentidos aplicados
Hubiese resultado sencillo quedarnos con esta imagen de relación argentino-japonesa hallando expresión en una de las prácticas culturales de nuestro país. Sin embargo, nobleza obliga, creímos necesario profundizar en lo aparente. ¿Qué lugar ocupa la ropa en la murga? ¿Qué valor se le da a los apliques en general? ¿Cuál es el sentido que cada murguero asigna a estos símbolos de consumo de cultura popular japonesa?
Para responder las dos primeras preguntas (y algunas más) entrevistamos a José (Pepe) Da Silva, murguero, letrista y cantante de coros quien integra los Viciosos de Almagro, murga que este año cumplió 69 años de historia, hace ya treinta carnavales.
-¿Qué lugar ocupa la ropa en la murga?
J- La ropa tiene su origen, ya hace muchos años, en los primeros carnavales. Como era la fiesta de los pobres, los pobres cargaban a los ricos vistiéndose con levitas como ellos. Los primeros murgueros armaban los trajes con lo que podían juntando trapos viejos, telas y hasta bolsas de arpillera. Entonces la ropa carga con esa idea. Hoy los trajes son la carta de presentación del murguero porque es el primer golpe visual que la gente observa.
-¿Cómo se decoran los trajes?
J- Cada murguero lo decora en forma individual de la manera que quiere, siempre respetando los colores de la murga del barrio al que representa. Por lo general la decoración se hace con apliques bordados con lentejuelas, flecos, lentejuelas sueltas y piedras. Además se usan guantes y zapatillas blancos. Siempre tiene que estar la decoración en la cabeza que puede ser un sombrero o una galera. La galera termina de redondear la burla a los aristócratas. A veces en vez de galera las mujeres se ponen vinchas o se hacen algún arreglo en el pelo con accesorios que tiene los colores de la murga.
-¿Hay limitaciones en lo que cada integrante puede hacer con su traje o con sus apliques?
J- Los apliques son libres y representan en forma personal al murguero. Gustos personales o sentimientos propios: el nombre de un familiar, el equipo de fútbol, algo que tenga que ver con un grupo de música, una idea política. Generalmente son cosas con las que el murguero se ve representado. Lo que es el traje en general depende de cada murga, hay agrupaciones que se visten de una determinada manera. A veces el integrante tiene que respetar un estilo de ropa según su posición en la murga: el director lleva una ropa, el murguero otra. Esto se puede marcar también con un determinado color del pantalón o de la levita dentro de la gama de colores de esa murga. Hay otras que son totalmente libres y, siempre que respete los colores, el murguero los puede combinar en su traje como quiera.
-¿Los apliques cumplen otras funciones además de la representación personal?
J- A veces, en función de decorar y de llenar, se pueden usar apliques más genéricos como estrellas, corazones, mariposas, que los puede usar cualquiera. Cosas que son para terminar de vestir. Cada murguero suele tener entre cinco u ocho apliques que los usa o al frente o en la espalda de la levita que son los importantes para él/ella. Además, por lo general, los apliques los hace el propio murguero o familiares. Se pueden comprar pero es muy común que se hagan a mano, también se canjean, se regalan, se ceden.
A fin de saber el sentido que cada aplique tiene para los murgueros les preguntamos a ell@s el por qué de su elección. Seleccionamos algunas de sus respuestas y las agrupamos según el sentido de sus comentarios. Podes verlas al pie de cada foto:
Recuerdos de la infancia:
Gustos actuales:
Terminar de vestir:
Gracias a estos comentarios pudimos enterarnos cuáles son los sentidos que los artistas del carnaval les asignan a los apliques de consumos culturales japoneses en sus trajes. En estas respuestas encontramos los usos y significados que nos menciono José Da Silva:
Algunos apliques tienen que ver con la representación personal de cada uno ya sea que aludan a recuerdos atesorados o a prácticas y gustos actuales. De esta manera las decoraciones del traje nos hablan de la identidad de su portador.
Otros se utilizan para terminar de vestir el traje y no parecen ser reflejo de ningún vinculo personal con el producto japones al que refieren.
En definitiva esta colorida expresión intercultural se presenta produciendo diversos sentidos y encontrando variedad de espacios de representación. En conclusión: ¡Vivan el Carnaval, el Rey Momo, las expresiones (inter)culturales y todos los sentidos que generan!
*Los corsos observados fueron el de Boedo y San Juan y el de Belgrano y Maza.
*Algunas de las murgas retratadas son: Enviciados de Saavedra, El Metejón de tu Vida, Resaca Murguera, Atrevidos por Costumbre, Los Desconocidos de Siempre, Magia Murguera, Poetas de Nadie, Cachafaces de Colegiales y La Gloriosa.
*Todas las fotos en esta nota fueron sacadas por la autora.
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